COMPRAR CATALOGO (1913-2010, Uruguay)
Carmelo Arden Quin nació en 1913 en Rivera, Uruguay, donde convivía con su tío, un artista cubista. Este fue un condicionante esencial para su formación artística. En 1935 en Montevideo, conoció a su mentor, el artista Joaquín Torres García, quien acababa de regresar de Europa, donde había sido influenciado por Piet Mondrian y Michel Seufor. Por lo tanto, Arden Quin se vió definido por las esculturas transformables y articuladas de su maestro y de las influencias europeas de éste.
Carmelo Arden Quin se integró en la década del 40 al arte abstracto e integró junto a otros poetas y artistas visuales el grupo rioplatense conocido como “Asociación Arte Concreto-Invención” o “Invencionismo”. La revista Arturo, publicada en 1944, exhibía esos intereses y declaraba el adiós al arte representativo y realista, a la vez que se posicionaba ambivalentemente frente al surrealismo. Al respecto, el historiador y crítico de arte Jorge López Anaya resumió atinadamente uno de los aportes más destacados de este grupo de artistas: “No crean -la creación pertenece al dominio de lo romántico y lo poético-: inventan, como el ingeniero. La obra no es producto de un redefinir las nociones de lo local, lo nacional y lo universal (...) Parece insuficiente ver la relación con la modernidad solamente desde sus efectos –como algo que llega desde lejos y que tiene su origen en otros lado-, porque una de las virtudes del cosmopolitismo latinoamericano fue dislocar ese origen. Es decir, la marginalidad no solo devuelve algo desde la periferia sino que apunta al centro mismo”.
El grupo “invencionista” se disgregó a partir de 1946 y surgieron distinto grupos, como el Madí, co-fundado por Arden Quin. Entre las razones de desintegración de los “invencionistas” se encuentra la desafiliación de algunos del Partido Comunista Argentino y la partida de algunos a Europa, entre los cuales se encontraba Arden Quin. A finales la década, Arden Quin estuvo en París, donde experimentó con muchas combinaciones de colores diferentes, se enfocó en el libro como objeto de arte y también hizo piezas móviles de madera.
En la década del 50 regresó a Buenos Aires donde fundó la Asociación Arte Nuevo. La primera gran retrospectiva de su obra se mostró en la galería Saint-Paul-de-Vence de Alexandre LaSalle. En los noventas, Arden Quin fue incluido en la exhibición del MOMA de “Artistas latinoamericanos del siglo XX” y fue nombrado entre los 50 artistas más importantes de nuestro tiempo por una junta de revisión de críticos internacionales reunida para seleccionar obras de arte para los Juegos Olímpicos de Seúl y Barcelona.