JUAN JOSÉ CAMBRE. CROMÁTICA
El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA) presentó su primera exposición temporaria del calendario 2013 Juan José Cambre. Cromática, con una selección de 30 obras del reconocido artista argentino. La muestra estuvo abierta al público desde el 16 marzo al 12 de mayo de 2013.
La exposición dió cuenta del camino que la producción de Cambre ha transitado desde el año 2000 al 2013, caracterizado por una continúa exploración de la riqueza del color junto a una renuncia a la figuración en piezas en las que el artista oculta su impronta, producto de un proceso que emprendió en 1986, cuando abandonó el óleo por el acrílico.
Las búsquedas de Cambre se identifican por un afán en liberar al color de la teoría cromática convencional, una valoración de los colores urbanos por sobre aquellos presentes en la naturaleza acompañada por una vinculación con la música. Para Cambre, la pintura se asemeja en muchos casos a la interpretación musical. Existen varios aspectos que explorar referentes a la historia del color y su vinculación con la música a lo largo de la historia del arte, que resultan pertinentes para el abordaje de la obra de Cambre, especialmente la innovación de John Cage que llega a él materializada en su especial sensibilidad por el sonido característico de la música de Morton Feldman.
La exhibición incluyó un primer grupo a través de la serie de piezas monocromasque surgen a partir de un proceso que comienza con el empleo de la fotografía. Cambre registra con su cámara una situación particular de la naturaleza: ramas, sombras de árboles y reflejos en el agua cuya imagen luego retroproyecta sobre una tela uniformemente coloreada. Pintando de blanco el fondo, luego dará lugar al trabajo de las veladuras. El resultado de estos trabajos es la variación de un color pleno y un segundo tono logrado a partir de la superposición de esas capas. En este instante la obra cierra un círculo en su proceso creativo; en consonancia con la fotografía que le dio origen, la figura nunca pintada se revela a través de la aplicación del color. Estas obras nos plantean también una reflexión acerca de aquello que nos resulta familiar: por un lado, los colores elegidos recuerdan a diversos objetos de fabricación industrial que vemos a diario y, por otro, retratan una experiencia contemplativa frente a la naturaleza, que paradójicamente resulta no tan cercana en la dinámica la vida urbana.
El segundo grupo de obras que integró esta muestra estuvo dedicado a dos series de grabados en las que Cambre abandonó cualquier tipo de narrativa. En Matriz realiza una investigación sobre el color a través de 27 tonalidades distintas.
La serie de grabados titulada Brancos está impresa sobre periódicos distribuidos durante la polémica 28a Bienal de San Pablo, que se encuentran silenciados por la impresión de un rectángulo blanco que, a su vez, es un llamado contundente a la reflexión a propósito de la imagen, la palabra y el objeto del arte.
La exposición incluyó la obra Límite sud (2008) perteneciente a la colección de MACBA, donde Cambre se sirve de una grilla para sistematizar la superposición de colores sobre la tela a través de una libertad de selección, que vuelve a aparecer en el políptico Chroma II compuesto por dieciséis bastidores idénticos, cada uno de ellos pintado con numerosas capas de color.
En la selección de obras también se presentaron tres monocromos sobre madera; en este caso, la elección de colores es arbitraria, tomada en relación con el color del soporte. Esta simpleza en la estructuración de la obra se ha vuelto el leitmotiv de su nueva producción, en la que Cambre elige el papel como soporte, y restringe su paleta al empleo de los colores primarios gráficos: cian, magenta y amarillo. La obra se encuentra circunscrita a un sistema cerrado que Cambre ha diseñado a partir de su observación del uso del color por parte de los artistas de la Secesión vienesa. Se trata de una serie de trabajos que se caracterizan por el empleo de veladuras muy transparentes, que generan una suave trama y una expresión muy sutil de la impronta del artista. Cambre se sirve de tres elementos: la proporción áurea para diagramar el patrón de las franjas verticales, la escasez de elementos y la armonía de colores cuyo resultado nos remite a lugares inesperados.
Acompañó la exposición un catálogo especialmente producido bilingüe español-inglés que incluye una biografía del artista junto a la reproducción a color de las piezas exhibidas.
El sábado 27 de abril se llevó a cabo el encuentro en sala Sistema, Sistema, Sistema junto a la crítica de arte y editora Lucrecia Palacios. Se trató de una actividad abierta al público general. Lucrecia Palacios invitó a los visitantes a recorrer la exposición deteniéndose en piezas fundamentales como Límite Sud, Guía de Colores o Matriz, para profundizar sobre el sistema que utiliza Cambre a la hora de concebir sus obras. El encuentro también contó con la participación del artista, aportando su testimonio y compartiendo reflexiones acerca de los conceptos clave que nuclean su colección.