El ​Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires | Fundación Aldo Rubino y la ​Asociación Amigos del MACBA ​tienen el agrado de presentar ‘​Fragmentos de pentágonos​’, una exhibición individual del artista argentino , ​Miguel Ángel Giovanetti curada por Laura Casanovas.

Desde hace una década, la obra del artista Miguel Ángel Giovanetti sitúa en el centro de su abstracción geométrica al pentágono. En un principio, esta figura apareció como parte integrante del dodecaedro y, luego, como unidad en sí misma vinculada a reflexiones provenientes de la filosofía en diálogo con las artes visuales, en ambos casos. Siempre dotándolo de libertad de movimiento y distintas apuestas compositivas de la mano de la pintura, el dibujo y el collage. Hasta llegar a los más recientes trabajos, donde este polígono regular parece estallar con la fuerza del Big Bang arrojando al espacio múltiples fragmentos que, a diferencia de otros momentos en su producción, adquieren la importancia de unidades autónomas constituidas por grupos de líneas rectas paralelas de variado cromatismo y armoniosos ritmos. Estos fragmentos de pentágonos privilegian el dibujo, realizado con bolígrafo con gel sobre papel, en la construcción pormenorizada de las líneas. La trama de intención perfeccionista cede su rigidez ante una diversidad de colores vibrantes y delicados con predominio de verdes, anaranjados, amarillos, rojos y azules. Las tonalidades se combinan también en función de los cambios de grosor de las rectas en las diferentes series.

La potencia del fragmento –de raíz moderna y vanguardista– se asocia en la obra de Giovanetti, asimismo, con el diseño gráfico y textil. En su dinámica propuesta plástica, los dibujos pueden evocar imágenes fantásticas como las de pentagramas que no temen multiplicar su magnitud y romper con la horizontalidad o las de patterns en constante búsqueda y modulación de un destino. La figura recortada se eleva con sutileza sobre el fondo del papel en algunos conjuntos mientras que, en otros, se sumerge levemente al estar rodeada por un passepartout siguiendo su perímetro. En tanto, el movimiento prevalece en cada obra al proponer una dirección distinta en el espacio del papel (y del mundo). Dimensión de constante interés del artista, quien dentro de su extensa carrera ha mirado con especial atención al cubismo analítico y al futurismo, el movimiento se incrementa en los videos a través de fragmentos hacedores de rotaciones virtuales, las cuales juegan con la posibilidad de una completitud desplegada o condensada. Los dibujos de los videos son fotografías de los realizados a mano en las obras en papel, en una traslación que propone continuidad entre el mundo real y el virtual. Estas decisiones ligan a cada imagen con momentos pretéritos y futuros a partir de un acontecer de líneas y colores expansivo.

Laura Casanovas